El palo de Espadas corresponde a las Picas de la baraja francesa. También puede asociarse con el elemento aire y la estación del otoño. Desde el punto de vista simbólico, la espada se considera tanto un arma de ataque como de defensa. Por tanto, las cartas pertenecientes a este palo pueden ayudarnos a fraguarnos un camino en la jungla de la vida, así como engendrar grandes conflictos. El palo de Espadas se sustenta sobre un principio activo de esencia masculina, que destaca los beneficios del pensamiento lógico, el coraje y la valentía. Bajo su influencia, tomar decisiones es siempre más fácil. Nos permite separar el trigo de la paja y deshacernos de los vínculos dañinos que a veces nos atan al pasado. Al fin y al cabo, el poder y el triunfo requieren cierta forma de violencia. Para aprovechar al máximo las enseñanzas del palo, hay que aceptar con los brazos abiertos las virtudes del cambio y arriesgarse a fracasar.

Cuando aparecen del revés en una tirada de tarot, las cartas del palo de Espadas indican en el consultante una agresividad exacerbada, una fuerza bruta mal canalizada. A veces reflejan una incapacidad manifiesta para avanzar y tomar decisiones duraderas. No es sorprendente que este inmovilismo sea especialmente perjudicial.